
Gobernador del Cauca
02 de Julio del 2025
Cauca, con su vasta riqueza natural, cultural y humana, se perfila hoy como un territorio clave para la consolidación de la bioeconomía en Colombia. Desde las montañas del Macizo Colombiano hasta las costas del Pacífico, nuestro departamento representa un laboratorio vivo para impulsar un modelo de desarrollo que aproveche de forma sostenible la biodiversidad, respete los saberes ancestrales y genere bienestar colectivo.
Como Gobernador del Cauca, estoy convencido de que la bioeconomía no es una simple tendencia global: es una necesidad urgente para territorios como el nuestro, históricamente marcados por la desigualdad, la exclusión y el conflicto, pero también dotados de un potencial extraordinario para innovar desde lo propio. Por eso, hemos decidido convertirla en eje estratégico de nuestro desarrollo regional.
En el Cauca, hablar de bioeconomía es hablar de transformación productiva con raíces profundas en los saberes del campo. Es mirar al territorio no solo como proveedor de materias primas, sino como una fuente de conocimiento, creatividad y soluciones basadas en la naturaleza. Es entender que el futuro no se impone desde afuera, sino que se construye desde adentro, reconociendo y potenciando nuestras capacidades locales.
Nuestros caficultores, cacaoteros, paneleros, artesanos, productores de plantas medicinales y guardianes del bosque han sido pioneros, muchas veces sin saberlo, en prácticas de bioeconomía. Ellos han desarrollado tecnologías tradicionales de aprovechamiento de los recursos naturales que hoy, con apoyo técnico, pueden escalarse y generar mayor valor agregado. Estamos promoviendo una transición hacia la agroindustria sostenible, con procesos de transformación limpia, encadenamientos productivos regionales, y acceso a nuevos mercados que valoran la trazabilidad, la calidad y la historia detrás de cada producto.
Cauca cuenta con una biodiversidad única: más de 9 millones de hectáreas de ecosistemas estratégicos, una riqueza genética inigualable y una enorme variedad de especies endémicas. Este patrimonio natural, es nuestra principal ventaja competitiva para una bioeconomía que se base en el uso responsable y renovable de los recursos biológicos. Por ello, generamos proyectos de bioprospección, producción de bioinsumos, cultivo y transformación de plantas aromáticas y medicinales, y generación de energías limpias como la biomasa con proyectos de CteI.
Nuestra apuesta es integral: no se trata solo de cambiar productos, sino de transformar el modelo de desarrollo. Por eso, la bioeconomía en el Cauca también tiene un rostro social. Está presente en los procesos de economía solidaria, en las empresas comunitarias, en las apuestas de los jóvenes rurales, en los liderazgos de mujeres emprendedoras que han convertido la transformación de productos naturales en un proyecto de vida. La bioeconomía es una oportunidad para reconciliar al ser humano con la naturaleza, pero también para reconciliarnos entre nosotros como sociedad.
Sabemos que aún hay retos: superar las brechas tecnológicas, mejorar las condiciones de comercialización, garantizar seguridad jurídica sobre el uso del conocimiento ancestral y avanzar en esquemas de pago por servicios ecosistémicos. Pero también sabemos que estamos en el camino correcto. La bioeconomía es una forma de hacer las paces con nuestro territorio, de sanar heridas históricas y de generar una economía con alma, centrada en la vida.
Estamos listos para ser ejemplo nacional e internacional de bioeconomía con identidad territorial; para lograrlo, necesitamos sumar esfuerzos: del gobierno nacional, de la cooperación internacional, del sector privado, de la academia y de cada uno de nuestros ciudadanos, en un proyecto colectivo de transformación.
Invito a todos a mirar hacia el sur occidente colombiano. Aquí se está gestando un modelo de desarrollo distinto, posible y necesario. Cauca no solo es biodiversidad; es bioconocimiento, biocultura y biocompromiso. Y desde este territorio fértil, resiliente y vibrante, estamos demostrando que es posible crecer cuidando, producir respetando y emprender sin destruir.